Cyberceci in Vancouverland

What am I still doing here? Read and find out...

Name:
Location: Vancouver, British Columbia, Canada

I studied Journalism in Chile and have a Master of Journalism at The University of British Columbia (UBC), Canada. My dream? To be the first correspondent on the moon, where I plan to go as soon as I can.

Tuesday, September 26, 2006

Amor de Verano VS Amor de Invierno

El Amor de Verano:

Te ilumina,
Te alegra,
Te rejuvenece,
Te da energías,
Te alegra.
Y parece infinito...
Pero se acaba.
Y duele.
Duele mucho.
Y lo extraňas.
Pero te deja lindos recuerdos
Y una sonrisa humedecida de lágrimas.

El Amor de Invierno, en cambio:

Te pilla de sorpresa, como la primera lluvia.
Te resistes a él, porque –en el fondo- quieres que siga siendo Verano,
Pero sabes que no es posible.
Y te acostumbras,
Y te gusta,
Porque te abriga,
Te protege,
Te mima.
Y huele a hogar,
a leňa mojada,
a tardes frente a la chimenea,
a chocolate caliente,
a idas al cine
y a sueňos que recién empiezan a forjarse...

Wednesday, September 20, 2006

Lo mejor que me ha pasado en la vida

Mi hermana:



¡Feliz Cumpleaños Angelita!

Monday, September 18, 2006

Ahora sí...

Se acabó el verano. No hay vuelta que darle. Todo se volvió gris y repentinamente frío. Y a mi se me congelaron las neuronas y se me encogió el corazón.

Friday, September 08, 2006

Mi Otra Vida



Cuando la vida se nos hace demasiado dura o monótona, muchas personas deciden escapar de una u otra forma.

Yo acabo de encontrar una buena alternativa para huir de este mundo y sus sinsabores. Una que no daña la salud como el alcohol o las drogas, aunque sí puede generar adicción: Me he inventado una segunda vida.

No es lo que algunos pueden estar pensando. No se trata de salir a la calle con peluca y cédula de identidad falsa, asumiendo ser quién no eres. Se trata de vivir en un Universo paralelo, un mundo virtual donde todo es posible, desde volar hasta tener el cuerpo que siempre habías soñado. Una existencia donde no hay límites para hacer lo que quieras cuando quieras, salvo el respeto a tu prójimo… Un mundo que suena muy bueno para ser verdad. Y eso porque, en el fondo, no lo es. Bienvenidos a Second Life.

Second Life es un proyecto que nació en el año 2003 como un juego en línea en el cual se buscaba aplicar los últimos avances en tecnologías 3-D y de juegos computacionales. Pero el éxito ha sido tan grande que hoy ya no se consideran un simple jueguito, sino un verdadero mundo virtual construido enteramente por sus propios habitantes quienes son, al mismo tiempo, los dueños de este universo alternativo.

A septiembre de 2006, Second Life ya tenía registrados 642.720 habitantes provenientes de los más diversos países del mundo “real.”

En este mundo de bits y bytes, las personas reales crean sus versiones virtuales o “avatares” que interactúan con otros individuos y tiene la vida que más se les antoje tener. Por ejemplo, mi Cyberceci puede volar y, cuando no quiere que la molesten, se hace invisible. También tiene una casa de madera muy sencilla y linda con una terraza que mira al mar, sin nada que le tape la vista. Mis “vecinos” tienen un barco pirata gigante “estacionado” en el antejardín. A ellos yo no los creé, sino que llegaron hasta la playa donde vivo y me pidieron permiso para ser mis vecinos. A mi me cayeron re-bien, así es que decidí que no sería malo tenerlos cerca. De hecho, a veces nos topamos paseando por la orilla del mar y me han invitado a surcar los océanos en su barco con ellos y a contemplar la puesta de luna en un valle misterioso que descubrieron hace poco y al cual llegamos gracias a nuestros poderes de teletransportación.

Los dueños de carne y hueso de Second Life (Jeff Bezos –el creador de Amazon.com- y Pierre Omidyar -el dueño de eBay- entre otros visionarios) están haciendo un montón de dinero. Si bien inscribirte y crear tu otro yo es gratis, luego te empiezas a tentar por tener más preferencias y capacidades que sólo pueden obtener quienes pagan. Por ejemplo, por US $10 mensuales tienes acceso a moldear tu avatar a tu entero gusto (en lugar de usar los templates que se les ofrecen a los subscriptores gratuitos). También puedes convertirte en animal o saltar desde un avión sin paracaídas y salir sin siquiera un rasguño.

Aunque resulte increíble, los habitantes de Second Life están gastando un promedio de mil millones de dólares mensuales en este mundo aparente. Los “objetos” m’as cotizados son casas, barcos, aviones y ropa de moda para sus avatares.

"Trabajo al menos 40 horas a la semana," me cuenta Shannon Grei, a quien Cyberceci entrevistó en el otro mundo. Shannon es la dueña de una de las tiendas de ropa más famosas en Second Life y, en la vida real, una traductora estadounidense que fundó este negocito electrónico sin esperar la avalancha de “pedidos” que le llegan a diario y que le están generando ingresos reales. Y buenos.

"Aún no puedo creerlo. Nunca pensé que los otros habitantes de Second Life iban a comprarme estos diseños y a pagarme con dinero de verdad,” me contaba mientras paseábamos por su jardín de rosas, bebiendo un martini. “Este trabajo está resultando más entretenido y mejor pagado que el que tengo en mi vida de carne y hueso,” agrega mientras sonríe, dejando ver su perfecta y blanca dentadura virtual.



Shannon no es la única que está usufructuando de este Universo paralelo. Ethan Kaplan, ejecutivo de Warner Bros. Records, abrió hace poco un local de bits y bytes donde vende no sólo los discos, sino todo lo relacionado con la cantante real Regina Spektor.

Pero no todo es idílico en este mundo. También he presenciado problemas, como cuando un grupo de hackers trató de destruir nuestro querido mundo paralelo. En ese caso, a quién vamos a llamar para que nos defienda? A los dueños de Second Life? Y ellos a quién? Al FBI real o al FBI virtual?

Los problemas no terminan allí. Second Life está enfrentado un par de juicios por cosas que han pasado en la pantalla. Por ejemplo, en China, un hombre fue sentenciado a prisión perpetua por haber matado su amigo. La razón del crimen (asesinato de verdad) fue que el amigo había vendido la espada virtual que el asesino le prestara para derrotar a ciertos dragones que lo acosaban en su Second Life.

No sé en que va a parar todo esto. Pero, para ser sincera, sólo puedo decir que hace tiempo que no lo pasaba tan bien montando un Unicornio.

Y deambulan por este blog:

adopt your own virtual pet!