Cyberceci in Vancouverland

What am I still doing here? Read and find out...

Name:
Location: Vancouver, British Columbia, Canada

I studied Journalism in Chile and have a Master of Journalism at The University of British Columbia (UBC), Canada. My dream? To be the first correspondent on the moon, where I plan to go as soon as I can.

Thursday, May 26, 2005

Tic…Tac


Ya falta poco...

El reloj pasa lento, muy lento. Ha comenzado la cuenta regresiva. En cosa de días, o tal vez de horas, tendré la respuesta que tanto deseo y necesito conocer. Dependiendo de ella, quizás hasta aplico cuenta regresiva a las otras decisiones que debería haber tomado ya, pero que sigo postergando.
¡¡¡¡ No soporto más la espera!!!!! ¿Dónde venderán paciencia?

Tuesday, May 24, 2005

Estadísticas de Fin de Semana Largo


Lincoln Park.


Lunes Feriado por Corpus Christi: 0

Lunes Feriado gracias a la Reina Victoria: 1

Chilenos viajando a Seattle desde Vancouver: 1

Peruanos viajando a Seattle desde Vancouver: 2

Peruano-Canadienses viajando a Seattle desde Vancouver: 1

Tiempo tratando de cruzar la frontera desde Canadá a Estados Unidos: 2 horas y 45 minutos, incluyendo tiempo en la cola de autos, explicaciones a los agentes de seguridad, el pago de el “derecho de ingreso” a Estados Unidos, unas cuantas fotos digitales y la toma de las huellas dactilares para la colección que empezaron los gringos el 11 de septiembre de 2001.

Tiempo tratando de cruzar la frontera desde Estados Unidos a Canadá: 5 minutos, incluyendo el “Have a Nice Day” por parte de la oficial canadiense de turno.

Horas arriba del auto: 23 aprox.--> 5 de ida, 3 de vuelta y 15 invertidas en tratar de encontrar el hotel y el cómo salirnos de la autopista número 5, en la que terminábamos misteriosamente cada vez que salíamos.

Tiempo promedio en la ducha:
Mujeres: 8 minutos.
Hombres: 25 minutos.

Horas riendo: 50

Horas durmiendo: 21

Horas casi llorando: 1

Problemas de inmigración resueltos: 1 de 2 --> 50%

Problemas de alcoholismo resueltos: 0

Ganas de escaparse de nuevo pronto: Muchas!!!!!


En el museo de la Boeing.


¡Qué bueno que existen los mapas!... Qué malo que no sabemos cómo leerlos.

Wednesday, May 11, 2005

Si las paredes hablaran


Parecido a éste es el muro del Cuzco, donde un par de chilenos pintó un dragón.

No me gustan los muros. No sé si porque soy un poco claustrofóbica (de niña prefería subir 17 pisos para visitar a mi tía antes que tomar el elevador) o, simplemente, es otra de mis rarezas que comienzan a hacerse más notorias con el paso de los años.

En serio. No me gustan los muros. Ni los buenos, ni los malos. Ni el Muro de los Lamentos, ni la Muralla China, ni el Muro de Troya, que detuvo a los griegos por diez años a sus pies, aunque mató a Aquiles por el talón. Tampoco me gustaba el Muro de Berlín, construido por Alemania Oriental, ni me agrada el de Palestina, erigido por los israelíes en esa guerra loca desatada en el Medio Oriente.

Pero, no porque no me gusten los muros me dedico a rayarlos, a hacerlos aún más detestables o a convertirlos en un nuevo punto de discordia entre países. Por eso todavía estoy tratando de entender a ese par de chilenos que fue al Cuzco y se les ocurrió pintar un dragón en un muro declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Sé que los tomaron presos y que las familias lloraron en pantalla por los “niños” (de 20 y 19 años). También sé que en Chile y Perú se armó un tremendo escándalo. Y todo por un muro… Bueno, no uno cualquiera, sino uno de piedra canteada y con más de mil años de antigüedad, ubicado en la ciudad más arqueológica de América.

No tenían idea de que lo que hacían era una falta grave, una ofensa y un desmán, explicaron entonces los “niños” Si así fuera, debemos seguir lamentando la educación en Chile, no ya precaria sino anulativa de la sensibilidad y del respeto. Uno de ellos estudia en la universidad. Debería saber qué significa el Cuzco.

Por cierto que estos turistas artistas tendrán Internet y chatearán muchas horas, pero no tienen herramientas de defensa contra una sociedad que los incita a hacer lo que les viene en gana. Cuando meten la pata, no reciben reprimenda ni castigo. Excusarles la insensatez no les mejorará el criterio. ¿Por qué no llevaron al Cuzco una buena dosis de curiosidad histórica y arqueológica en lugar de pintura en spray? ¿Con qué cara nos quejamos después de que en Perú y Bolivia, sólo por mencionar los casos más conocidos, no quieren a los chilenos?

Nunca supe que pasó con el parcito aquél, pero creo que su mejor castigo habría sido hacerlos leer Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Este Garcilaso era hijo de un capitán español y la coya Isabel, prima de Atahualpa. Con el hijo de Francisco Pizarro, hijo de la coya Inés, hermana del Inca, fueron la primera generación de mestizos de América. Decía que él era un indio antártico, aludiendo a su condición de nacido en las antípodas, en el sur más frío y los indios pertenecían al Asia, tierras calientes. Era un buen oximoron que hoy cambiaron por sudaca.

Sus tíos abuelos le contaron la historia de la familia desde el primer Inca y él escribió lo que le relataron. Algunos lo acusan de inexacto, por no decir mentiroso. Yo creo que esos tíos valen un Perú. Y que el Inca mestizo, al escribir esos relatos, salvó la memoria de su pueblo.

Ah, sí, por cierto: dichos relatos no los escribió en un muro.

Thursday, May 05, 2005

Video de Miedo

Si les cuento que acabo de presenciar el último videoclip del estadounidense Dennis Madalone, de seguro no entenderán por qué digo lo que digo. Mejor véanlo. No tengo palabras. En serio, está de MIEDO (y no estoy hablando en sentido figurado).

PS: Requiere QuickTime

Monday, May 02, 2005

A propósito de nada: Oda a lo light


¿Chica light?

A veces me gustaría ser una “chica light.” Que mi mayor preocupación fuera mantener mi bronceado, ir al gimnasio y leer la Cosmopolitan. Que no me afectara ver gente sin hogar deambulando en las calles, ni el saber que en Uganda los niños no pueden dormir en sus casas sin que los rebeldes vayan a secuestrarlos para hacerlos sus soldados o sus esclavos sexuales. Que mi filosofía de vida fuera una filosofía también light, en la que al fin todo está explicado, pues no hay nada que explicar. Eso me convertiría en una mujer que no es peligrosa, pues casi no tiene ideas propias. Por ende, una fémina a la que los hombres se le acercan sin temor y sin sentirse estúpida o peligrosamente inferiores.

Por suerte esas ideas locas se me pasan pronto y opto por seguir siendo la que soy, con todo los calificativos que merecida o injustamente me he ganado: “soñadora”, “muy enrollada,” “demasiado sensible,” “fuerte,” “demasiado independiente,” “más cabeza que corazón,” “más corazón que cabeza” y un largo etcétera.

Y sigo hablando de arte, amor, política, conocimiento, revolución y muerte. Todos temas que murieron de tanto ser evadidos por temor a sus consecuencias, que desaparecen dejando en su descomposición un vapor, una ventosidad: lo light, ese placebo de la existencia que aliviana el curso de lo real y nos hace creer que se puede salir adelante haciéndole trampitas a la vida. Cuando toda forma de dominar la realidad deviene ilusoria, la ilusión deviene única realidad.

¿Cuál es la regla de lo light? Pues una sistemática omisión de lo pertinente: café sin cafeína, cigarro sin nicotina, azúcar sin azúcar, relaciones carentes de amor. Todo lo sistemáticamente privado de sí mismo es light, el resultado de un proceso sin proceso, sazón sin maduración, resumen sin sustancia, truco para saltarse toda prolongada agregación de esfuerzos.

Hasta la medicina se ha vuelto light. Y acá en Canadá, específicamente en Vancouver, eso es una epidemia. Ya casi nadie habla de términos tan pesados como órgano, enfermedad, bacteria, anticuerpo, miligramo, toxina, química, muerte. Todas son causas leves: magnetismo, vibración, influencia, meridiano, chakra, minidosis, yin, yan, número, aroma, gema, astro. Todos son efectos livianos: limpiezas, armonizaciones, humores, auras, cuerpos astrales, empatías. Lo único pesado es la factura.

Y la psicología le lleva la delantera a la medicina light. La soga se rompe por lo más delgado, la objetividad científica por lo más subjetivo. Yo estoy bien tú estás bien. Tus zonas erróneas. Nacidos para triunfar. El grito primario. No diga sí cuando quiere decir no. Mujeres que aman demasiado. Terapeutas que cobran excesivamente. psicología como manual para el éxito. Autoconciencia como cursillo de manipulación. Lavado de cerebro con shampoo acondicionador.

Y mientras conozco a más y más sabelotodos de nueva generación (coherente imbécil para toda ocasión), le rezo a uno de los santos favoritos de mi religión light, el novelista y dramaturgo venezolano Luis Britto García y le pido que se cumpla pronto su benévola profecía, descrita en su sagrada escritura “La cultura light”: La cultura comienza donde termina lo light.

Amén

Y deambulan por este blog:

adopt your own virtual pet!