Si las paredes hablaran
Parecido a éste es el muro del Cuzco, donde un par de chilenos pintó un dragón.
No me gustan los muros. No sé si porque soy un poco claustrofóbica (de niña prefería subir 17 pisos para visitar a mi tía antes que tomar el elevador) o, simplemente, es otra de mis rarezas que comienzan a hacerse más notorias con el paso de los años.
En serio. No me gustan los muros. Ni los buenos, ni los malos. Ni el Muro de los Lamentos, ni la Muralla China, ni el Muro de Troya, que detuvo a los griegos por diez años a sus pies, aunque mató a Aquiles por el talón. Tampoco me gustaba el Muro de Berlín, construido por Alemania Oriental, ni me agrada el de Palestina, erigido por los israelíes en esa guerra loca desatada en el Medio Oriente.
Pero, no porque no me gusten los muros me dedico a rayarlos, a hacerlos aún más detestables o a convertirlos en un nuevo punto de discordia entre países. Por eso todavía estoy tratando de entender a ese par de chilenos que fue al Cuzco y se les ocurrió pintar un dragón en un muro declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Sé que los tomaron presos y que las familias lloraron en pantalla por los “niños” (de 20 y 19 años). También sé que en Chile y Perú se armó un tremendo escándalo. Y todo por un muro… Bueno, no uno cualquiera, sino uno de piedra canteada y con más de mil años de antigüedad, ubicado en la ciudad más arqueológica de América.
No tenían idea de que lo que hacían era una falta grave, una ofensa y un desmán, explicaron entonces los “niños” Si así fuera, debemos seguir lamentando la educación en Chile, no ya precaria sino anulativa de la sensibilidad y del respeto. Uno de ellos estudia en la universidad. Debería saber qué significa el Cuzco.
Por cierto que estos turistas artistas tendrán Internet y chatearán muchas horas, pero no tienen herramientas de defensa contra una sociedad que los incita a hacer lo que les viene en gana. Cuando meten la pata, no reciben reprimenda ni castigo. Excusarles la insensatez no les mejorará el criterio. ¿Por qué no llevaron al Cuzco una buena dosis de curiosidad histórica y arqueológica en lugar de pintura en spray? ¿Con qué cara nos quejamos después de que en Perú y Bolivia, sólo por mencionar los casos más conocidos, no quieren a los chilenos?
Nunca supe que pasó con el parcito aquél, pero creo que su mejor castigo habría sido hacerlos leer Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Este Garcilaso era hijo de un capitán español y la coya Isabel, prima de Atahualpa. Con el hijo de Francisco Pizarro, hijo de la coya Inés, hermana del Inca, fueron la primera generación de mestizos de América. Decía que él era un indio antártico, aludiendo a su condición de nacido en las antípodas, en el sur más frío y los indios pertenecían al Asia, tierras calientes. Era un buen oximoron que hoy cambiaron por sudaca.
Sus tíos abuelos le contaron la historia de la familia desde el primer Inca y él escribió lo que le relataron. Algunos lo acusan de inexacto, por no decir mentiroso. Yo creo que esos tíos valen un Perú. Y que el Inca mestizo, al escribir esos relatos, salvó la memoria de su pueblo.
Ah, sí, por cierto: dichos relatos no los escribió en un muro.
10 Comments:
Hola Ceci!
Es una pena lo que han hecho esos dos chicos chilenos, pero bien pudieron haber sido también venezolanos, colombianos, mexicanos o de cualquier otro país latinoamericano; porque a todos estos países les aqueja una falta de respeto por la cultura y una "educación" que deja mucho que desear.
Por lo menos en Venezuela te puedo decir que no estamos ni cerca de solucionar el problema...
Un abrazo, Ceci!
Saludos
Mira Ceci, la gente que es salvaje e ignorante, que no tienen curiosidad por la historia de los pueblos, que pisotéan la belleza sea esta del tipo que sea y que van "a lo suyo", no son ni chilenos, ni latinoamericanos, ni españoles, ni específicamente de un sitio en concreto. Son brutos, pero eso no lo da el pueblo en el que naces si no la educación que reciben fundamentalmente de su familia. Yo conozco chilenos fantásticos...
jajaja... pedazo de ironía.
Sí, a leer al Inca Gracilaso, y todos sus reales comentarios...
Quiero decir que su vida es absolutamente interesante y sus comentarios, aunque demasiado largos y demasiado detallados, también... y que a fuerza habría que educar a la gente, porque incultos insonsistentes no deberían existir.
Te dejo miles de besos mi interprete querida.
quiero pensar que les faltaba la educación básica del respeto. no por ir a la universidad se abe más de la vida, de la historia. no creo en la sabiduria del estudiar mucho sino en la de la vida. de esa le faltaría. mas razon creo q tengo si esa fue la respuesta de los padres.
un besito
siempre pense que a esos "niños" les faltaban neuronas, pero bueno.... eso ya no es novedad. Lo que si me tuvo en contradicción absoluta que a esos chicos les querian dar muchos años de carcel por haber rayado el muro incaico y al caballero turista, ese que quemó 10.000 o más aun hectareas de las Bellas Torres del Paine lo dejaron salir del pais pagando la ridicula suma de 80 lukas, y eso que la Torres además de todo lo bello que son, son reserva de la biosfera. Creo que si partimos cuidando y exigiendo respeto por lo nuestro, tal vez haya menos "niñitos" rayando los muros con tonteras.
besos
¿Qué? ¿Ochenta mil pesos y quedó libre? No comments, porque si digo lo que me provoca tamaña estupidez, me quitan el pasaporte chileno y me prohíben la entrada a Chilito, seguro.
Al parecer las cosas no era como las pintaban: los chilenitos iban acompañados de unos peruanitos y se pusieron a tomar, mientras que sus amigos peruanos rayaban el muro. Llegaron lo pacos locales, se los llevaron a todos, pero a los peruanos los soltaron y a los chilenos les cargaron el muerto. Total, eran chilenos. Por eso la multa de 10 millones por nuca, encandos por meses (no recuerdo haber escuchado que los hayan soltado) y en fin... ahora, que fueron imbéciles, lo fueron. Mientras, acá, el jiri ese se fue estresado a argentina a continuar con sus vacaciones, mientras se quemaban las torres del paine. En su país es considerado un villano, según me contó una periodista checa que se dejó caer por mi blog, e iban a hacer campañas que no sé en qué quedaron. Pero no todo es malo. En Isla de Pascua un canadiense o australiano, ya no recuerdo, le dio por hacer "una obra de arte" y movió de lugar varias piedras patrimoniales para hacer su escultura. Escándalo, griterío en pascua (menos mal que estaba en una isla, asi que no pudo arrancar), y terminó con multa y tribunales.
El tema, a mi parecer, es más sencillo y básico que la antiguedad del muro, que el estado etílico de los pintores y su nulo conocimiento sobre los tesoros arqueológicos y /o históricos.
Aunque la muralla hubiese sido de concreto y levantada la semana anterior. Aunque hubiesen estado en Tokyo, Sydney, Temuco o Londres. Nadie tiene el derecho de pintar una muralla ni nada que no le pertenece y punto.
Hola,
No siempre comento porque no sé bien qué decir, me dejas pensando. Pero siempre te leo.. besos
k
A mi tampoco me gustan los muros, por eso "rayo" en mi blog.
Acá está lloviendo fuerte... y allá ¿Cómo anda todo?
Cariños
P.
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