¿Dónde está escrito que estás obligado a vivir?
Cuando niña solía preguntarme cuánta gente y quiénes serían los que asistirían a mi funeral, si moría en ese mismo momento. De adolescente, pensaba si, para alguien, la vida ya no sería lo mismo sin mí o, simplemente, sin mi presencia en este mundo. Y siempre llegué a la misma conclusión: salvo por la tristeza que le ocasionaría a mi familia y algunos amigos, todo seguiría igual. Nadie dependía de mí y, como no había inventado nada importante, ni era una persona famosa, nadie me recordaría con el correr de los años.
Todavía pienso lo mismo, pero ya no me entristece la idea, como cuando era niña. La muerte es algo que no me asusta. Quizás porque ha estado presente en mi agenda como una de las cosas que pasan desde que me acuerdo. De hecho, antes de los 15, ya había visto partir a muchos de mis seres queridos: mi abuelita materna (la única que conocí), varias tías y tíos, vecinos y hasta a una compañera de curso y mejor amiga de la enseñanza media (secundaria). Especialmente de ella y de nuestras largas conversaciones en torno al tema, me acordé esta tarde, cuando miraba “Mar Adentro,” la última película de Amenábar.
Me golpeó fuerte. Me trajo miles de recuerdos y aún mayor cantidad de pensamientos.
No es fácil darse cuenta y aceptar que, contigo o sin ti, el mundo sigue ahí (como dice Roberto) y que, si te mueres ahora mismo, nada va a cambiar. Pero una vez que lo asumes, todo el resto es ganancia neta.
Todavía pienso lo mismo, pero ya no me entristece la idea, como cuando era niña. La muerte es algo que no me asusta. Quizás porque ha estado presente en mi agenda como una de las cosas que pasan desde que me acuerdo. De hecho, antes de los 15, ya había visto partir a muchos de mis seres queridos: mi abuelita materna (la única que conocí), varias tías y tíos, vecinos y hasta a una compañera de curso y mejor amiga de la enseñanza media (secundaria). Especialmente de ella y de nuestras largas conversaciones en torno al tema, me acordé esta tarde, cuando miraba “Mar Adentro,” la última película de Amenábar.
Me golpeó fuerte. Me trajo miles de recuerdos y aún mayor cantidad de pensamientos.
No es fácil darse cuenta y aceptar que, contigo o sin ti, el mundo sigue ahí (como dice Roberto) y que, si te mueres ahora mismo, nada va a cambiar. Pero una vez que lo asumes, todo el resto es ganancia neta.
1 Comments:
Creo que la vida sigue, tal vez con ciertas modificaciones para algunos, pero sigue para la gente.. yo soy un poco pretenciosa, y no me gusta pensar que nada cambiaría si desapareciera... entonces he preguntado, así como tú, qué te pasaría si yo me muriera.. ¿llorarías? ... pocos han respondido lo que yo espero.. quizá porque tampoco tengo tan claro qué es lo que me gustaría... pero en fin... él sí lloraría y su vida sí se modificaría demasiado... eso me deja medio tranquila... JA
un beso a la distancia
Post a Comment
<< Home