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Location: Vancouver, British Columbia, Canada

I studied Journalism in Chile and have a Master of Journalism at The University of British Columbia (UBC), Canada. My dream? To be the first correspondent on the moon, where I plan to go as soon as I can.

Thursday, March 16, 2006

Pitutocracia: no sólo un mal de Chile


En slang chileno, un “pituto” es un contacto o persona con cierta influencia al cual la mayoría recurre al momento de buscar trabajo, conseguir que un trámite que demora 3 meses tome menos tiempo, no hacer el servicio militar y un laaaaaaaaaaaaaargo etcétera.

Por años creí que esta “pitutocracia” era parte de nuestra identidad. Incluso pensaba seriamente que la canción “Por un Pituto” del grupo Sexual Democracia, debería convertirse en el nuevo himno nacional. Pero al venirme a Canadá, comprobé que lo mismo ocurre aquí y en la mayoría de los países, sean latinos o no. Se les da otros nombres, claro, como para ponerle más glamour al asunto: “networking,” “cadena de influencias,” “redes de contacto” … en fin, qué más da el nombre, si todo es lo mismo.

Lo que sí no pasa en todos lados, es lo que describen los economistas de la Universidad de Chile, Javier Núñez y Roberto Gutiérrez en su estudio “Clasismo, discriminación y meritocracia en el mercado laboral: el Caso de Chile.”

¿Y qué es eso tan distintivo? Pues nada más y nada menos que la pitutocracia mezclada con clasismo: En Chile, señala el estudio, de dos egresados de la misma carrera, de la misma universidad y con igual rendimiento académico, pero uno proveniente de un colegio particular y el otro de uno fiscal, recibirá mejor sueldo aquel que estudió en colegio privado o, al menos, ocupará un cargo más alto. La principal razón: la red de contactos que se establecen en esos colegios, donde los apoderados son los principales dueños del poder económico del país.

Entonces ¿qué le queda a los profesionales que estudiaron en colegios públicos, entraron a la universidad por sus altos puntajes en las pruebas de selección, se sacaron la mugre estudiando y trabajando al mismo tiempo, o obtuvieron una beca por su rendimiento académico, la cual les permitió costearse una carrera que -de lo contrario- nunca habrían tenido? Fácil: se van de Chile o se resignan.

Coincidencia o no, la mayoría de mis amigos no pertenecen al grupo de los conformistas, aunque sí son parte del fenómeno “Fuga de Cerebros,” que se viene dando hace años. Paz, por ejemplo, es una exitosa abogada la Universidad de Chile, mejor alumna de su promoción en la enseñanza media, mejor alumna en la universidad y actual profesora en la Universidad de Cambridge, Inglaterra. O René, mi mejor amigo, periodista de la Universidad de Chile, con estudios en Literatura, un postítulo en Ciencias del Medio Ambiente en Bielefeld, Alemania y pleno manejo de tres idiomas (Español, Alemán e Inglés, por ahora). Y los casos de quienes no son profetas en su tierra, sino fuera, suman y siguen.

Es cierto que las razones para salir de Chile son muy diversas, pero ¿cuáles son los motivos para no volver? En su mayoría, mis conocidos (y yo misma), responden que en Chile no encontrarían una trabajo que les permitiera desarrollarse profesionalmente y ganar el sueldo que se merecen al mismo tiempo. Ambas cosas simplemente no son compatibles. Al menos que tengas un pituto. Un buen pituto.

Para terminar, los dejo con este chiste, que –lamentablemente- no tiene nada de gracioso, pero fue lo que motivó este post y, al menos, invita a la reflexión:

El hijo termina el colegio secundario y no tiene ganas de estudiar nada. Como el padre es un tipo malas pulgas, lo aprieta:
-¿Ah? ¿No quieres estudiar? Bueno, yo vagos no mantengo, así que vas a trabajar. ¿Estamos……?
El padre, que tiene algunos amigos políticos dada su larga trayectoria, trata de conseguirle un empleo y habla con un amigo:
-Aló, Carlos, habla Tito.¿Te acuerdas de mi hijo?, bueno, terminó el colegio y no quiere estudiar por ahora. Si tu puedes, necesitaría un puesto como para que empiece a trabajar mientras decide si va a seguir una carrera.
El asunto es que haga algo y no se las ande tirando todo el día, me entiendes?
A los tres días llama Carlos:
- Tito, ya está. Asesor de la Comisión de Salud del Senado. Unos 4 millones de pesos al mes. Está bien, ¿no?
- ¡No, Carlos!. ¡Es una locura!. Recién empieza. Tiene que comenzar de abajo.
A los dos días, de nuevo Carlos:
- Tito, ya lo tengo. Le conseguí un cargo de Secretario Privado de un diputado. El sueldo es más modesto, de dos millones de pesos al mes.
- ¡No, Carlos. ¡Recién terminó el colegio!. No quiero que la vida se le haga tan fácil de entrada. Quiero que sienta la necesidad de estudiar, ¿me entiendes?
Al otro día:
- Tito, ahora sí, Ayudante del Encargado del Archivo, con algo de computación ya está, claro que el sueldo se va muy abajo, sería un millón de pesos al mes nada más. ¿Con qué va a pagar sus gastos personales?
- Pero Carlos, por favor!, consígueme algo más modesto. Recién empieza.
Algo de unos 300 mil al mes.
- Bueno, sí… se puede ver, pero no sería para él, Tito.
- ¿Por qué?
- Esos cargos son por concurso, necesita currículum y título universitario.


¿Me entienden ahora?

6 Comments:

Blogger Elisa de Cremona said...

jajajajajajajajajaaaaa
jajajajajajajajaja
ayyy en todos lados es lo mismo... aquí se llama "enchufe", "amistocracia" o "alguien".. lo malo es que la gente común no tenemos enchufes y tenemos que quedarnos en esos puestos de concursos y estudios universitarios...
un besote querida

12:15 p.m.  
Blogger Pamela said...

Hola Ceci! que bueno que estes de vuelta...
Yo por mi parte, soy una profesional comun y corriente, de U tradicional, familia normal, sin ningun pituto en el area comunicaciones, pero que igual ha tenido muy buenos trabajos (gracias a mi angelito de la guarda creo yo, si no, no me lo explico).
A pesar de eso me quiero volver luego a Chile y no quiero ni el tremendo puesto, ni el tremendo sueldo. Solo quiero un trabajo en el que pueda sentir que estoy aportando, que me permita darme algunos gustitos, pero por sobretodo, que me de tiempo para estar con mis amigos y mi familia que es lo que mas me hace falta. Nada mas..

3:10 p.m.  
Blogger Paz said...

Ayyyy Ceci no se si llorar o reirme, asi es la tragicomedia de la vida que tan bien has descrito...

Solo agregare a tu veraz relato que de los males Dios saca bienes.

Que alegria tenerte de regreso.

4:21 p.m.  
Blogger RCB said...

Bueno, en Alemania los pitutos son la "vitamina B" por B de Bekanntschaft = conocidos; si las cosas tienen que ver con plata como adjudicarse un negocio mediante pitutos o cosas de ese estilo, se les denomina Amigos-geschaft o sea negocios de amigos. Sobre todo ahora en tiempos de crisis económica no se logra nada sin vitamina B y ni se te ocurra buscar un trabajo sin una buena dosis de ella. Y ese estudio que mencionas de la U, está bien famoso últimamente, pero lo peor de todo es que el problema funciona para la derecha y la izquierda. No hay caso ....
Bueno, ahora me voy a hacer contactos :-) Saludos

1:50 a.m.  
Blogger Agnes said...

Que divertido enterarse de los distintos nombres de pitutos en todo el mundo, te quedo debiendo en ruso. Claro que hasta en Chile a los pitutos les llaman redes y es de lo más bien visto tener una buena red. y respecto del estudio si a todos los factores le sumas el ser mujer, ahi si que lloramos todas.

Besos

Agnes

12:56 p.m.  
Blogger .. Mi vida lejos de todo said...

ajjajajajja

escribiste la pura verdad
uno no salva en ninguna parte ni aqui en Canada y creo que en la china tampoco

jiji

saluditos para ti

Andrea, Toronto, Canada

11:19 a.m.  

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