Sólo en Vancouver: El Bus musical
Alguna vez me referí a las “peculiaridades,” por llamarle de alguna manera, del transporte público en Canadá.
Pero hay cosas que ni yo me las creo y que, de seguro, sólo ocurren en Vancouver. Una de ellas es la más reciente innovación tecnológica introducida en el transporte colectivo: los buses musicales.
Creo que ayer me subí al primero de los que seguramente comenzarán a circular en Vancouver dentro de poco. El chofer, muy amable, me recibió con una sonrisa y también con una pregunta: “¿Estás lista para conducir este bus? yo ya me cansé...”
- “Lo siento, no sé manejar,” le dije en un muy mal intento de responder en forma ingeniosa.
Pero parece que el conductor sí que estaba aburrido. Acto seguido, tomó el altoparlante y se dirigió a los pasajeros para comunicarles que se había propuesto hacer el viaje más agradable, así es que, a la cuenta de siete, quería que todos comenzaran a cantar “Rodolfo el reno.”
¿Qué pasó?, pues que a la cuenta de one, two, seven, TODOS los pasajeros comenzaron a entonar (y desentonar también) “Rudolph, the red-nosed reindeer/ had a very shiny nose/ And if you ever saw him/ you would even say it glows…”
Me dio mucha risa y también tristeza... Pues porque ahí me dí cuenta que no me la sé en inglés.
Pero hay cosas que ni yo me las creo y que, de seguro, sólo ocurren en Vancouver. Una de ellas es la más reciente innovación tecnológica introducida en el transporte colectivo: los buses musicales.
Creo que ayer me subí al primero de los que seguramente comenzarán a circular en Vancouver dentro de poco. El chofer, muy amable, me recibió con una sonrisa y también con una pregunta: “¿Estás lista para conducir este bus? yo ya me cansé...”
- “Lo siento, no sé manejar,” le dije en un muy mal intento de responder en forma ingeniosa.
Pero parece que el conductor sí que estaba aburrido. Acto seguido, tomó el altoparlante y se dirigió a los pasajeros para comunicarles que se había propuesto hacer el viaje más agradable, así es que, a la cuenta de siete, quería que todos comenzaran a cantar “Rodolfo el reno.”
¿Qué pasó?, pues que a la cuenta de one, two, seven, TODOS los pasajeros comenzaron a entonar (y desentonar también) “Rudolph, the red-nosed reindeer/ had a very shiny nose/ And if you ever saw him/ you would even say it glows…”
Me dio mucha risa y también tristeza... Pues porque ahí me dí cuenta que no me la sé en inglés.
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