Peor Que En Las Películas
Hoy comenzó el juicio de Robert Pickton, el mayor asesino en serie en la historia de Canadá. Técnicamente debería decir el “sospechoso de” o el “acusado de” haber cometido 50 crímenes o más de mujeres dedicadas a la prostitución en el barrio más pobre y triste de Vancouver. Pero, tras haber pasado todo el día oyendo las declaraciones preliminares y la introducción de las evidencias, no tengo la menor duda al respecto.
Igual que en las películas, el juicio comenzó con la revelación de escabrosos detalles, como el hallazgo de cabezas, pies y manos de varias personas en un congelador que Pickton, un criador de cerdos de la localidad de Port Coquitlam, a escasos kilómetros de Vancouver, mantenía en su propiedad al momento del arresto, en febrero de 2002.
Aunque sólo se le juzga por 6 de las 55 mujeres desaparecidas del sector este del centro de Vancouver, todas ellas prostitutas y con adicción a drogas y cocaína, algunas de las pruebas que hoy presencié, entre las que se cuenta un video de una conversación entre un policía encubierto y el acusado, muestra que el psicópata reconoció al oficial haber matado a 49. En un momento del video dice: “Ya me estaba cansando al final, pero quería terminar con la número 50, un número redondito […] Yo creo que el cansancio me traicionó. Me puse flojo y no escondí bien los restos”
El fiscal anunció que presentará pruebas aún más contundentes de que Pickton confesó 49 asesinatos al policía que trabajaba de incógnito. Al comienzo del juicio, que puede durar al menos un año, el fiscal Derrill Prevett también reveló que la policía encontró en la granja de Pickton dos grandes congeladores cubiertos con maquinaria pesada. En su interior, hallaron grandes bolsas de plástico que contenían dos cabezas cortadas verticalmente, así como varios pies y manos. Y ni qué hablar de los restos que encontraron enterrados en la granja misma, sobre todo en la zona donde comían los cerdos, lo cual indica que muchas de ellas, si no todas, terminaron como alimento para los animales!
En esos momentos me dieron ganas de vomitar. Ver a Pickton ahí sonriente, como si nada y ver a los familiares en shock o llorando, más las descripciones detalladas del fiscal me revolvieron mi vacío estómago (por suerte que nunca tomo desayuno). Algunos de los casi 300 periodistas que siguen el juicio están solicitando a sus empleadores que les den asistencia psicológica debido a la dureza y crueldad de los testimonios y de la declaración del presunto asesino.
De miedo
El juez ya había advertido a los miembros del jurado de que el juicio será largo y en muchas ocasiones se parecerá a una película de miedo. Hasta ahora, no se tenía información oficial sobre lo que la policía había encontrado en la granja de Pickton, aunque varios periódicos locales publicaron los últimos años que los investigadores descubrieron partes de cuerpos en la granja.
La policía se había limitado a señalar que tras más de un año de investigación en la granja de Pickton, durante el que utilizó arqueólogos para tamizar toneladas de tierra en búsqueda de pruebas, los investigadores habían efectuado más de 100.000 pruebas de ADN. Según la policía, en la granja de Pickton se encontraron rastros de ADN de al menos 31 mujeres desaparecidas.
Pickton fue arrestado en febrero de 2002 por la Policía Montada de Canadá (RCMP) después de años de protestas de grupos de defensa de los derechos de prostitutas que criticaron la negligencia en la investigación por la desaparición de decenas de mujeres del centro de Vancouver. Entre mediados de la década de los años 80 y 2001, al menos 65 prostitutas desaparecieron sin dejar rastro.
Familias y amigos denunciaron las desapariciones pero la policía rechazó la posibilidad de que las mujeres hubiesen sido asesinadas y nunca investigó en profundidad sus casos. Pero ahora comenzó el juicio. El primero de muchos, ya que la fiscalía también anunció que tras éste, Pickton se enfrentará a nuevas acusaciones de asesinato de al menos otras 20 personas y que se podrán añadir nuevos cargos en el futuro cercano.