Hiller VS Hitler: Los separa una letra, los une el temor
Canadá tiene un nuevo Jefe de Defensa. Algo así como una mezcla entre el Ministro de Defensa de los países hispano parlantes y un Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. O sea, peor.
“¿Y a mí qué me importa?,” dirán muchos de los que leen este blog o que, por mala suerte, cayeron hoy aquí. La respuesta está en las líneas que siguen.
En primer lugar, importa porque este personaje pretende cambiar las funciones de las tropas canadienses en países como Afganistán, simplemente por miedo al “enemigo.” Un enemigo invisible y desconocido a quien parece temerle sólo él…Hasta ahora. Sí, porque si hay algo que vende y se contagia rápido es el miedo, pese a que está archicomprobado que no es buen consejero y que toda decisión basada en un recelo ignorante no puede traer más que nefastas consecuencias.
La presencia de este señor, general Rick Hiller, amenaza con contaminar la paz, ya sea ficticia o real, que se respira acá en Canadá. Así lo demostró ni más ni menos que en su debut frente a la prensa la semana pasada. Durante esta “presentación en sociedad,” Hiller no sólo anunció que redefinirá la misión de las tropas canadienses en Afganistán, que hasta ahora estaban sólo para supervisar que no se cometieran abusos. También aseguró que de ahora en adelante promoverá una lucha contra “el enemigo” (quien quiera que éste señor crea puede ser enemigo de Canadá), rival al que trató de “detestables asesinos que odian nuestra libertad y tranquilidad.”
En segundo lugar, importa que Hiller sea el lunático de turno al mando de las tropas porque, si es verdad que Canadá estaba en la lista de los países en la mira del terrorismo internacional, sus recientes declaraciones ayudarán incentivar a los que hasta entonces miraban a este país como el próximo blanco.
También importa porque, al día siguiente de la conferencia, The Globe and Mail, el principal periódico del país, publicó una editorial elogiando las palabras de Hillier, lo cual desató un torrencial de cartas en ése y otros diarios, provenientes de dentro y fuera de Canadá, atacando y defendiendo tanto al flamante Jefe de Defensa como al editor de The Globe and Mail.
Se esgrimieron muchos argumentos, pero nunca se mencionó el que es a mi gusto el más importante: Que acá ahora también tenemos miedo. Y es ese miedo de ser atacado por un enemigo que no entendemos, que pelea siguiendo unas reglas que no conocemos y que nos deja en ascuas respecto de cómo actuar, lo que puede ser más dañino que el “enemigo” mismo.
Falta de conocimiento
Las opiniones de Hiller están basadas en una absoluta falta de comprensión de las motivaciones que subyacen a los ataques terroristas y, lo que es más grave, no reflejan la opinión de la mayoría de canadienses.
Basta con leer a Robert A. Pape, profesor de ciencia política en la Universidad de Chicago y autor del libro próximo a publicarse Dying to Win: The Strategic Logic of Suicide Terrorism (Morir para Ganar: La lógica estratégica del Suicidio Terrorista), para darse cuenta de lo perdido que anda Hiller.
Pape, quien es experto en terrorismo internacional, particularmente en atentados suicidas, compiló en los últimos dos años una base de datos con cada uno de los ataques suicidas ocurridos entre 1980 y 2003. Tras analizar dicha información, descubrió que la presunta conexión entre terrorismo suicida y fundamentalismo islámico no existe y sólo sirve para inspirar políticas que terminan atentando contra la seguridad del país que las establece para –supuestamente- “protegerse.”
En un artículo del New York Times, publicado el 19 de mayo de 2005, Pape advirtió que la abrumadora mayoría de los atacantes suicidas han sido ciudadanos de Arabia Saudita, país donde Estados Unidos tiene tropas de combate desde 1990. El resto han sido terroristas de Marruecos, Turquía e Indonesia, países que EE.UU. considera aliados dentro del mundo musulmán. Lo que es más interesante aún: ninguno de los terroristas ha sido ni iraquí, ni libanés ni de Sudán. Tampoco hubo ningún afgano, sino hasta después de la invasión en 2001.
Cifras que asustan y que no
Sin embargo, el mismo estudio demuestra que los muertos en estos ataques han sido ciudadanos de los considerados por Osama Bin Laden como aliados de los estadounidenses en las invasiones a Iraq y Afganistán. De hecho, ha muerto gente de 18 de los 20 países identificados por Osama.
Si Canadá no era uno de los dos países restantes, lo más seguro es que ahora sí lo sea. Gracias a quien, se supone, está encargado de velar por la seguridad del país. Alguien que además no representa la opinión de la mayoría de los canadienses.
En el país del Maple Syrup, la marihuana y el matrimonio legal entre homosexuales, lo que menos interesa es ir a la guerra. De hecho, el 75% apoyó la decisión del Gobierno de no participar en la invasión a Iraq, lo cual provocó la molestia del vecino, con los consecuentes sabotajes comerciales (“encontraron” que la carne canadiense “podría” ser peligrosa y frenaron la importación, entre muchas otras cosas).
En marzo de 2004, una encuesta a nivel nacional realizada por Ipsos Reid acerca de la política de la defensa canadiense arrojó que el 77% de los encuestados opina que “el gasto militar debe estar limitado y ser utilizado en fomentar instancias para la resolución de conflictos, en lugar de ser invertido en la mantención de fuerzas de combate.”
Por algo la encuesta de Environics 2004 acerca de los valores propios de quienes viven en este país, puso al descubierto que el 30% de los canadienses cree que la palabra que mejor los describe en su postura internacional es "amistosos." Le siguió el término “pacíficos,” con el 18% de los votos, seguido de cerca por “humanitarios.” Todos conceptos que contrastan con los recientes comentarios del general Hiller, cuando dice que las Fuerzas Armadas “no son un servicio público de Canadá ni un departamento de gobierno más. Somos las fuerzas canadienses y nuestro trabajo es matar a quienes lo merezcan."
Para Hitler, eran los judíos los que merecían morir ¿Quiénes serán las víctimas de Hiller?
15 Comments:
Ojo, que puede ser el primer paso para un autogolpe. Lo fue New York, lo fue Londres. Ya postearé algo de eso en mi blog.
salu2
Los tentáculos del temor se expanden entonces hasta ese pacífico país. Podrán ser detenidos por gente con conciencia?
Cariños,
Si hasta a mí me dio susto!!! Oiga, y para dónde estaba escribiendo lo de EPIC??? Qué pasa con Orato???
Cariños
P.
pero qué pasa?? qué es esto??
se multiplican?? diossssssssssss
Mi blog es http://warketing.blogspot.com/
Dicen que si la gente leyera la historia y aprendiera de ella, se evitarían muchos problemas. Pero como todavía no aprendemos las lecciones, obtenemos la "segunda ley de la historia": la historia es cíclica .....
Ceci, quede para adentro, Canada que siempre parece un oasis de tolerancia y sensatez, la pruba viviente que se puede ser de America del Norte sin fantasias imperiales de por medio. Una estadia al menos profesional en Canada esta siempre in the back of my mind. La verdad es que... donde esta seguro uno ahora? Quizas en nuestro lejano Chile?
Un abrazo, que la amistad nos reconforte en nuestros temores
Hay una teoría que habla de que la historia es circular. No es descabellada, porque en el fondo los humanos de todas las eras y puntos del mundo tenemos los mismos miedos y aspiraciones. No sería raro entonces concluir que el terrorismo emergerá una y otra vez en nuestras vidas. Pero lo terrible es saber que pasaremos por un ciclo de ninguneo por parte de las grandes naciones, en donde el sólo hecho de portar un pasaporte de un país extra UE-US-Canadá te hará sospechoso de los peores crímenes en contra de la humanidad...
Afortunadamente, las autoridades siguen reclamando por los dichos de Hiller, a los que han calificado de “truly barbaric.” Piden su cabeza y, de paso, la del Ministro de Defensa Bill Graham, por tolerarlo.
Más info:
http://www.theglobeandmail.com/servlet/ArticleNews/TPStory/LAC/20050728/PARRISH28/TPNational/Canada
Paloma: Orato está en fase de recolección de temazos y corresponsales para su debut en Septiembre. Y lo de EPIC, como buena chilena, era un piitutín.
Cuenta, cuenta. Eso da una luz de esperanza de que aún queda cordura en los dirigentes.
Ceci,
Vi el link sobre medios de comunicación que dejaste en mi blog. Será Google nuestro Microsoft (entiéndase el enemigo a quien odiar) de la primera década del siglo?
Andrés
Al igual que Ceci vivo en Canada, pero en Toronto, he escuche muchos comentarios en relacion a este nuevo señor dentro de la comunidad hispana, mucha gente no sabe o no entiende muy bien quien es y de don salio, pero lo peor de todo, que causo mucho temor sus palabras debido a que el solo nos esta poniendo propensos a los atentados terroristas, mas aqui en Toronto en donde casi el 100% es de inmigrantes y la ciudad mas grande de Canada.
SALUDOS Y MUY BUENO TU BLOGG, me lo recomendaron y no se equivocaron
si tienes tiempo lee www.diarioelpopular.com es un diario hispano aqui en TORONTO y tiene un articulo de hoy sabado 30 de julio que quizaz te interese
"Primer Ministro defendió lucha contra terrorismo: Canadá actúa con responsabilidad al enviar tropas a Afganistán "
Ese señor lo que me parece es que es un gran ignorante. Me agrada saber que ya están pidiendo su cabeza, porque la presencia de un señor así en el mando de cualquier nación no sólo afecta a los habitantes de ese país, sino también al resto del mundo.
Un abrazo, Ceci!
Es una pena q "personas" comoe esas llegen al podeer en países de una tradicón tan democrática y liberal como la de Canadá, país digno de admirar. Algo habrá que hacer.
Por otro lado, aunque desaparecida, ya contaré en mi post, no me olvido de vosotros. un besazo!
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