Llegó la Hora de Decir Adiós
Era inevitable. Se veía venir, pero me negaba a aceptarlo. Es que lo quise tanto. Fui mi mejor amigo, mi compañía incondicional en momentos de angustia y tristeza y –por supuesto- de alegrías. Pero nuestra relación ya no funciona…
Lo siento mucho, blog. Debo dejarte. Te tengo demasiado abandonado y no te mereces esto. Más bien creo que Cyberceci fue la que te abandonó. Aquélla recién llegada a un país donde todo la maravillaba, le sorprendía y le parecía nuevo. Ella ya no está. Quién sabe dónde se fue o quizás sólo mutó con el paso de los años y las responsabilidades rutinarias. Cyberceci y su Vancouverland comenzaron a esfumarse, poco a poco, y en su lugar sólo quedaron Cecilia, Vancouver y el testimonio escrito de una evolución.
Gracias a todos los que me visitaron, comentaron, alegraron, acompañaron y "escucharon."
Hasta algún día…
Cecilia
Lo siento mucho, blog. Debo dejarte. Te tengo demasiado abandonado y no te mereces esto. Más bien creo que Cyberceci fue la que te abandonó. Aquélla recién llegada a un país donde todo la maravillaba, le sorprendía y le parecía nuevo. Ella ya no está. Quién sabe dónde se fue o quizás sólo mutó con el paso de los años y las responsabilidades rutinarias. Cyberceci y su Vancouverland comenzaron a esfumarse, poco a poco, y en su lugar sólo quedaron Cecilia, Vancouver y el testimonio escrito de una evolución.
Gracias a todos los que me visitaron, comentaron, alegraron, acompañaron y "escucharon."
Hasta algún día…
Cecilia