Halloween Hard Core
Si hay algo que me encanta de los gringos es que no le temen al ridículo. Y cada Halloween es una buena ocasión para constatarlo. No importa dónde vayas: el banco, el dentista, el supermercado o el autobús. En todas partes te encuentras con personas disfrazadas, como si nada. Son niños de espíritu, dispuestos a regalarte una sonrisa. Lo digo, me encanta.
Pero el celebrar al niño que todos llevamos dentro es una cosa y otra, muy diferente, es tratar de concentrase en una reunión, cuando el gerente general está de Drácula, la jefa de Marketing de Bruja del oeste y tu jefe directo tiene pintada la cara como Oso Panda. Nadie puede tratar asuntos serios así. Al menos yo no…
Pero el celebrar al niño que todos llevamos dentro es una cosa y otra, muy diferente, es tratar de concentrase en una reunión, cuando el gerente general está de Drácula, la jefa de Marketing de Bruja del oeste y tu jefe directo tiene pintada la cara como Oso Panda. Nadie puede tratar asuntos serios así. Al menos yo no…