Lo Que Quisiera en este Día de San Valentín

Más que un regalo, hoy quisiera tantas otras cosas.

Quisiera tomarle la mano a mi hombre y sentir que no necesitamos nada, ni a nadie más para ser felices.

Quisiera despertarme pensando en él y que él se despertara pensando en mí.

Quisiera que él fuese la primera persona a quien ver cada mañana y a quien me gustaría contarle lo que soñé la noche anterior.

Me gustaría que fuésemos cómplices y que un gesto privado, en público, fuera tan efectivo como una broma elaborada.

Quisiera sentir mil mariposas en mi estómago cada vez que lo viera o escuchara su voz.

Quisiera caer en todas las cursilerías que se usan entre las parejas: que me diga que extraña, que se ponga celoso cuando alguien me llama o me mira más de la cuenta o que diga que tiene miedo de perderme.

Quisiera estar inmersa en uno de esos amores que te cambian y que, cuando se acaban, nunca eres la misma.

Pero más que todo, quisiera no ser tan romántica e idealista y conformarme con tener junto a mí al hombre más bueno y tierno que he conocido en mi vida.

Tantas cosas hoy quisiera.

En menos de un año

Se pierden amores, se ganan amores.
La vida te sonríe, la vida es un asco.
Te re-encuentras con alguien, te despides para siempre de alguien.
Viajas y bienvenidas van, despedidas vienen.
Te cambias de casa una, dos, tres veces…
Te enamoras, te desenamoras y te vuelves a enamorar.
Tu pasaporte se vuelve más canadiense
Y tu corazón más chileno
Y así la vida pasa
Así